Los vecinos de la militar del Ejército de República Dominicana que habría decapitado a su hija de seis años escucharon, la mañana de este jueves, la habitual oración que la familia realizaba antes de comenzar sus actividades cotidianas.
No oyeron gritos ni ningún otro ruido que los alertara de lo que ocurría dentro de la vivienda. Después de la oración, el esposo de la médico militar Ana Josefa García Cuello, de 44 años, salió hacia su trabajo, dejando a su esposa con sus dos hijos: la víctima, identificada como Elianna Frías García, y su hermano de unos cinco años, quien presenció el hecho.
Supuestamente, la mujer atravesaba una crisis familiar que la mantenía en un estado de depresión.
Lenin Liranzo, vecino de la mujer, contó que ella misma tocó a su puerta y le dijo que alguien había irrumpido en su casa con la intención de robar. Al entrar a la vivienda, Liranzo encontró el suelo cubierto de sangre y salió "despavorido" en busca del supuesto responsable. Relató que revisó el edificio, pero no encontró a nadie.
Liranzo se mostró sorprendido por lo ocurrido, asegurando que García Cuello nunca había mostrado signos de "delirio" ni que padecía depresión.
La presunta arma homicida fue encontrada ensangrentada en un solar baldío, ubicado justo detrás del residencial. Se presume que la mujer la lanzó allí tras cometer el crimen.
García Cuello fue detenida por las autoridades de la Policía Nacional.
Algunos parientes llegaron al residencial La Razón I, pero se negaron a dar declaraciones a la prensa.
Los restos de la niña fueron levantados por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) y trasladados a la morgue del cementerio Cristo Redentor.
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